El cuarto domingo de Adviento es el último domingo antes de la Navidad y una etapa final en el tiempo de preparación para celebrar el nacimiento de Jesucristo.
Alegrémonos porque Jesús está cerca.
El cuarto domingo de Adviento es el último domingo antes de la Navidad y una etapa final en el tiempo de preparación para celebrar el nacimiento de Jesucristo.
María nos enseña a vivir el Adviento desde
la sencillez, el asombro y la gratitud.
Desde
el silencio y la adoración al niño que lleva en su seno.
Vivir el Adviento a la luz de María conlleva ser personas generosas, interiorizadas, silenciosas y orantes, dándose del todo al TODO, para que Jesús pueda encarnarse en nuestro interior y vivir en su intimidad, en comunión con nuestros hermanos y hermanas, en humanidad; para que seamos hombres y mujeres de paz y concordia.
Si así vivimos el Adviento, la Navidad será una realidad en nuestro corazón, en las familias y en nuestra sociedad.
Aquel que viene, ya está a la puerta y llama, queriendo nacer en tu corazón y en el corazón de la humanidad.https://view.genially.com/60904620a9fe920d89517a68/interactive-content-la-virgen-maria