jueves, 23 de mayo de 2024

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Cuando decimos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¿A quienes saludamos?

Invocamos a la Santísima Trinidad.

Podemos decir que invitamos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo que nos

 acompañe, que estén presentes no sólo en nuestra vida, sino también en todo

 lo que realizaremos.

Observa esta pintura de Francisco Caro.

¿Cuántos personajes aparecen?, vamos a contarlos.

    El misterio de la Santísima Trinidad nos enseña que en Dios hay Tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; pero que las tres tienen una misma Naturaleza divina, y en consecuencia son un sólo Dios. Esto es un misterio.

 Un Misterio que nadie puede penetrar.

    Tres en uno


     En el Nuevo Testamento se nos enseña de manera precisa este misterio:

     Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.  Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.  Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

Mateo 3,13-17

Os invito a ver este video: pincha en la imagen


Veamos lo que el Papa Francisco nos dice de la Santísima Trinidad:

Celebramos el misterio de un Dios que

ama a este mundo.

sábado, 18 de mayo de 2024

Pentecostés fiesta pascual y fiesta del Espíritu Santo

La venida del Espíritu Santo, Solemnidad de Pentecostés, es una de las grandes fiestas para la Iglesia Católica,  en este día, el Espíritu Santo vino sobre la Iglesia de una forma muy especial, trayendo una esperanza renovada y fuerza para el anuncio del Evangelio.

Pentecostés marca el final del tiempo de Pascua, en él, los católicos celebramos la llegada del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, que dio origen al nacimiento de la Iglesia.


El libro de los Hechos de los Apóstoles nos narra cómo fue el episodio de la llegada del Espíritu Santo:

“De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse” (Hechos 2,2-4)

Veamos este video: pincha en la imagen



La Aparición del Espíritu Santo estuvo marcada por dos grandes prodigios que hicieron llenar de temor a los Apóstoles: el viento y el fuego

El Fuego: siempre fue tenido como símbolo de purificación, de calor y de luz. Purifica e ilumina. En las Sagradas Escrituras, los símbolos de “Viento” y “Fuego” se utilizan para señalar la presencia de Dios, porque estos elementos tienen una fuerza irresistible.

El Viento: empuja, refresca, da vida, siempre dinámico, invisible, pero actuando. Es una de las fuerzas de Dios que obra en nuestra salvación.



Os dejo esta canción para rezar con ella: pincha en la imagen